LOS OBJETIVOS PERSEGUIDOS ERAN DOS: EN PRIMER LUGAR APROVECHAR EL ALTAVOZ, QUE LA PRESENTACIÓN A AL PROCESO ELECTORAL NOS BRINDABA, PARA DECIR LO QUE PENSÁBAMOS SOBRE LA MARCHA DEL COLEGIO, Y EN SEGUNDO LUGAR NO QUEDAR EN MAL LUGAR. LO DE GANAR LA ELECCIÓN, SI BIEN NO LO DESCARTÁBAMOS, YA ERA, PARAFRASEANDO EL TÍTULO DE UNA CONOCIDA PELÍCULA DE GUERRA, UN PUENTE DEMASIADO LEJANO.
AMBOS OBJETIVOS SE LOGRARON. EL PRIMERO YA LO TENÍAMOS CONSEGUIDO POR EL MERO HECHO DE PRESENTARNOS, SOLO TENÍAMOS QUE APROVECHAR LA OPORTUNIDAD PARA DECIR LO QUE PENSÁBAMOS, Y LO HICIMOS. EL SEGUNDO TAMBIÉN SE LOGRÓ, QUEDANDO EN CUARTO LUGAR DE SEIS CANDIDATURAS.
PAS MAL, QUE DIRÍA UN FRANCÉS, SOBRE TODO CONSIDERANDO QUE, DE LAS OTRAS CINCO CANDIDATURAS, CUATRO IBAN AL COMPLETO, CON SUS OCHO INTEGRANTES, Y NOSOTROS SOLO ERAMOS DOS. ADEMÁS, SABEDORES DE QUE NO ERAMOS PRECISAMENTE LOS FAVORITOS, SOLO ASISTIMOS AL ACTO CENTRAL EN SANTIAGO DE COMPOSTELA, Y A LA PRESENTACIÓN DE LA CANDIDATURA EN VIGO.
ELECCIONES
COAG 2013
PROGRAMA
ELECTORAL
A) CANDIDATURA
JOSÉ
BAR BLANCO – Decano-Presidente
elladobuenodelabarricada.blogspot.com/
XOSÉ SANTIAGO ALLEGUE
FERNÁNDEZ – Secretario
[http://ergosfera.org/blog/?p=2872]
B) PREÁMBULO - INTRODUCCIÓN
Estimados colegas:
La candidatura
que os presentamos, se ha concretado con la intención de dar un paso adelante
en un momento crítico como el que vivimos. Hemos tomado esta decisión, como el
resto de compañeros, antes de saber siquiera que candidaturas iban a ser presentadas,
y por tanto con la incerteza de desconocer que opciones íbamos a tener para poder
decidir el futuro de nuestra organización colegial. Hoy sabemos ya los nombres
de quienes optan a asumir las distintas responsabilidades, y nos tranquiliza
comprobar que entre ellos hay variadas opciones y profesionales cualificados.
Sin embargo
debemos reivindicar como algo innegociable, la INDEPENDENCIA
y la ausencia de hipotecas personales, políticas o académicas, de cualquier
aspirante a Decano. No puede en ningún caso convertirse nuestro decanato y nuestra
junta, en un instrumento “capturado”, que no de la cara en asuntos
innegociables para el colectivo, para no perjudicar, o directamente beneficiar
los intereses profesionales y personales de quienes son meros depositarios de
la obligación en la defensa del interés colectivo. Por ello creemos que al
puesto de Decano debe exigirse una DEDICACIÓN
EXCLUSIVA, CON INCOMPATIBILIDAD EN EL TIEMPO QUE DURE EL MANDATO y en un
año posterior al cese DEL ACCESO AL
ENCARGO PÚBLICO.
Pendientes de
conocer las distintas propuestas programáticas, quisiéramos aclarar que nuestra
candidatura ha partido de la elaboración del presente programa, y no al
contrario. Es decir, que pareciéndonos relevantes las personas, el programa se
nos antoja más importante que la decisión de quienes deban gestionarlo. Por eso
precisamente nos gustaría aclarar que nuestro principal objetivo es el de
haceros llegar estas ideas, no con el afán de contribuir a la confusión, sino
con la humilde pretensión de decir algunas cosas, que nos ayuden a no perder de
vista el horizonte, en un momento en el que la necesidad nos obliga a mirar al
suelo para salvar los obstáculos más inmediatos.
Permitidnos
por último que lo hagamos con cierto humor, o con sana ironía, porque nos
parece necesario recuperar un tono amable en el intercambio de ideas, que no es
precisamente el que ha presidido las dos últimas asambleas generales.
Para empezar una
cosa tiene que quedar muy clara, o bien el Colegio se convierte en una herramienta
útil, en orden a defender los legítimos intereses de la profesión, en beneficio
de los intereses generales de la sociedad, delante de las Administraciones y del
poder económico, representado en este caso fundamentalmente por los promotores,
o en otro caso su existencia no tendrá sentido alguno y acabará en consecuencia,
tras fragmentarse en asociaciones varias, desapareciendo como tal institución.
Y no se trata
tanto de cambiar el modelo colegial, como se esta diciendo, sino meramente de
que el COAG asuma las funciones corporativas que le corresponden, y que dan
sentido a su existencia. En la actualidad la profesión de Arquitecto es como
una fortaleza asediada desde fuera, y simultáneamente atacada desde dentro, por
una quinta columna constituida por malos profesionales, cuya ausencia de ética
ha arrastrado por el fango, durante demasiado tiempo, la bandera de la
profesión.
Todo ello ha
sido propiciado por una escandalosa dejación de funciones del propio Colegio,
el cual tendría que haber cortocircuitado los abusos, utilizando para ello los
instrumentos de que dispone, cosa que no ha hecho al haber sido capturado por
intereses espurios. Si el Colegio hubiera estado bien dirigido, que no lo ha
estado, habría sido un instrumento muy potente para enderezar las cosas.
Hay que
recordar en este sentido que todas las sentencias sobre la obligatoriedad del
visado colegial que se han ido ganando a lo largo del tiempo, lo han sido con
el argumento de que el visado es necesario en tanto en cuanto representa un
control, por parte del Colegio, de la profesión desde el interior de la propia
profesión. No se trata por tanto meramente de cobrarle un dinero al colegiado,
sino de algo mucho más importante, que tiene que ver con el efectivo control
deontológico de la profesión por parte del Colegio.
En cuanto a
los ataques exteriores que ha sufrido la profesión, el primero y más importante
de ellos fue la Ley 7/1997 de Medidas Liberalizadoras en
Materia de Suelo y Colegios Profesionales, puesta en marcha por el Primer Gobierno de Aznar. Dicha ley fue
el pistoletazo de salida de una monumental burbuja inmobiliaria a escala
nacional, la cual hizo mucho daño a la profesión, puesto que la función social
de la Arquitectura
no puede ni debe ser en ningún caso ponerse al servicio de la especulación
inmobiliaria, que fue lo que en general ocurrió, sino dar forma a los espacios
que necesita la sociedad.
A mayores la
citada ley liberalizó, dicho sea naturalmente en el sentido más asquerosamente neoliberal
del término, los honorarios profesionales de los Arquitectos, lo que devino en
una autentica carrera de ratas, es decir en una gigantesca subasta de
honorarios a la baja. La repetida ley, además de facilitar el firmonismo, ha
tenido la nefasta consecuencia de que hoy en día se cobren cantidades realmente
ridículas por trabajos que deberían valer muchísimo más, lo que afecta también
a la calidad de los mismos, véase sino el lamentable caso de las ITEs.
El segundo gran
ataque a la profesión ha consistido en la multiplicación de las Escuelas de Arquitectura.
Se pasó de siete Escuelas públicas en los años setenta a treinta y seis [entre públicas
y privadas] en la Década Cero-Cero.
Todo ello combinado con una simplificación preocupante en el nivel de dificultad
de lo estudios, y consiguiente nivel de preparación de los estudiantes, lo que ha
saturado hasta niveles insostenibles el campo profesional.
Dado que
lamentablemente la ley más básica del sistema capitalista es precisamente la de
Oferta y Demanda, ello ha agravado aún más el problema de los honorarios. Considerando
asimismo que en un mercado libre la valía de un profesional es función del
dinero que se está dispuesto a pagar por sus servicios, la cosa resulta también
grave en el sentido de retroalimentar el desprestigio de la Arquitectura.
De hecho
incluso el propio término “profesión” [que se profesa] para definirla queda hoy
en día seriamente cuestionado, dado que se supone que una profesión no debería
ser un hobby muy caro, sino una actividad de la que se tiene que poder vivir.
Naturalmente
ha habido intereses en que esto fuera así. Está claro que la tradicional figura
del Arquitecto como profesional liberal [dicho sea esta vez en el sentido más
sanito del término], es decir como Agente
Independiente de Control en la
Edificación , y sin cuya firma no se podría construir nada,
en tanto que difícil de controlar, molestaba al Poder, político y económico [este
último fundamentalmente representado por los promotores], es por ello que han
decidido desmantelar la profesión, tal y como se la conocía, y naturalmente nosotros
les hemos facilitado la tarea.
Vista en este
contexto, la nueva Ley de Servicios Profesionales
que prepara ahora el Gobierno de Rajoy I
el Liquidador, y que pretende eliminar la llamada Reserva de Arquitectura, parece la puntilla final a una otrora
prestigiosa profesión, la cual aunaba Técnica y Arte a partes iguales.
Por todo ello
el Colegio, en estos tiempos difíciles, que nos ha tocado vivir, deberá reinventarse,
no solo defendiendo con uñas y dientes la profesión, delante de las distintas
Administraciones, así como mediante el control deontológico de la misma,
garantizando el juego limpio y evitando con ello abusos y malas prácticas, sino
también lavando sus culpas morales delante de la sociedad por su inacción
anterior.
En
consecuencia, tal y como hiciera el COAG en los turbulentos años setenta, durante
el tardofranquismo, la llamada “Dictablanda”, y en el arranque de la Transición , el Colegio,
bajo la dirección de la presente candidatura, asumirá el papel de dinamizador
social que le corresponde, contribuyendo con todo su potencial a propiciar los
cambios políticos y sociales que se requieran, para superar la actual situación
de depresión anímica y económica en que se encuentra empantanado el país.
C) PROGRAMA DE
ACTUACIONES
PUNTO 1 -
SUSTITUCIÓN ACTUAL LOGOTIPO
El actual
logotipo, que llevamos soportando desde hará unos 15 años, resulta ser una cosita
fofa y blandengue. Se trata de un intencionado arco medieval de medio punto,
con sus dovelas de piedra y todo, con el cual se pretende representar, muy
pérfidamente, a la arquitectura gallega contemporánea. De hecho su diseñó se
inspiró en los arcos de la Plaza
del Berbés en Vigo. Una pieza, para
mayor oprobio, que ni siquiera es Arquitectura Culta sino popular.
Aunque por
otra parte y bien mirado también podría tratarse de la representación de la cabeza
de algún bípedo implume, con los pelos de punta, horrorizado ante lo que esta
pasando en la profesión, y en la sociedad en general. Ciertamente
no es para menos.
Sin ninguna
duda se trata, con mucha diferencia, del peor logo de los Colegios de
Arquitectos de toda España. Con el compás y la rosa —que siguen conservando el
Consejo Superior y otros colegios de España— al menos había un poco de clase. No
hay más que verlo para entender la desnortada deriva que ha tenido el COAG en
los últimos años. Por otra parte es obvio que representados por un símbolo tan
patético como el descrito jamás lograremos que nos tomen en serio como
colectivo.
DISTINTOS EMBLEMAS DE LOS COLEGIOS OFICIALES DE ARQUITECTOS DE
ESPAÑA
Hace al caso
recordar que este tipo de emblemas profesionales tradicionales proceden de las
antiguas cofradías medievales, que
las obtuvieron a su vez de la Orden del Temple, en la que encontramos las
huellas de las ceremonias de iniciación y los emblemas de la Masonería.
Los Templarios trajeron a Europa del Medio Oriente, ritos,
emblemas y procedimientos constructivos de la Antigüedad que
conocieron en las cruzadas. Estos símbolos se ven hoy en día en los marcos de
ciertas tumbas de arquitectos del Antiguo
Egipto.
Es por todo ello
que nos parece necesaria su urgente sustitución, por otro emblema corporativo,
más presentable, que represente dignamente a los Arquitectos y a la Arquitectura de la Galicia del siglo XXI. Máxime
cuando encima se da la desafortunada circunstancia de que sus siglas coinciden
con las de la muy conocida Coordinadora
de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos [COAG].
Naturalmente
lo procedente, en condiciones normales, sería convocar un concurso a tal
efecto. Sin embargo concurre la circunstancia de que el mandato de la nueva
Junta de Gobierno será de tan solo dos años, de los cuales la convocatoria del
explicado concurso consumiría unos seis meses. Por otra parte no es en absoluto
descartable que, en estos tiempos neoliberales, un desorientado jurado acabara
alumbrando otro garabato blandito, lo que nos devolvería a la casilla de salida.
Así pues, y al
objeto de evitar costes innecesarios, esquivando de paso el riesgo señalado, y
dado que se da la afortunada circunstancia de que el candidato a Decano ya
dispone de un diseño “ad hoc” para sustituir al existente, será este último el
que se emplee.
Aunque sea provisionalmente, como símbolo de lo que este
programa quiere transmitir.
En todo caso
si a la futura Junta de Gobierno, que sustituya a la que se va a elegir ahora,
no le gustase el explicado logotipo, siempre podrá en un futuro sustituirlo por
otro más de su agrado, y con el mismo derecho además, aunque no necesariamente
con la misma razón. Como diría Platón una cosa es tener Doxa [opinión] y otra muy distinta Episteme [conocimiento].
ACTUAL LOGO COAG
NUEVO LOGO CANDIDATURA
En cualquier
caso lo que no hará el nuevo logo es condicionar con divagaciones medievales,
como sí lo hace el actual, el lenguaje arquitectónico, recuperando de paso el
triángulo equilátero, tradicionalmente representado por un compás abierto, el
cual —además de simbolizar a la divinidad en la iconografía cristiana— siempre
ha identificado a la
Arquitectura y a los Arquitectos. Asimismo el triángulo
genérico —que define planos— es
importante en Estática, al tratarse
de una figura indeformable, ya que no es posible variar sus ángulos sin alterar
la longitud de sus lados.
Así pues el
nuevo logo propuesto parte de un triángulo equilátero, fragmentado en tres
partes, correspondientes a las tres esquinas o aristas, lo que sugiere tres flechas, transmitiendo con ello un
claro efecto dinámico de avance sobre tres ejes.
A mayores el
Logo propuesto incorporará en su diseño los tres principios vitruvianos, Firmitas, Utilitas y Venustas, que
siempre han sintetizado el significado de la Arquitectura. Los
citados tres vocablos en latín se disponen alrededor del explicado triángulo
equilátero, dotando a la figura de movimiento inmanente, lo que, al entroncar
con la tradición céltica, representada por espirales y trísqueles, origen de la
cultura galaica, vincula definitivamente al logotipo con la Nación de Breogan. Finalmente
en la parte inferior del Logo, que por otra parte también sugiere la planta de
algún tipo de edificación, se añaden las siglas COAG.
PUNTO 2 – TRATAR
CON RESPETO AL COLEGIADO
Un colegio
profesional es, o debería ser, una cofradía de iguales, por ello resulta
urgente terminar con eso de llamar al colegiado “estimado cliente” o poner en la factura de colegiación anual “precio de venta” como concepto. Asimismo
urge acabar con la lamentable y reciente práctica de bloquear los derechos de
colegiación, lo que sería una medida extrema, por un simple retraso de tres
meses en el abono de la cuota colegial, así como también suprimir la lista
negra de morosillos en la que luego acaban los colegiados que incurren en este
tipo de pequeños retrasos.
Asimismo se hará
mucho hincapié en el asunto de la VENIA
COLEGIAL, sancionando su falta de respeto. Así pues un Arquitecto no podrá
aceptar un trabajo en tanto su antecesor no hubiese renunciado y liquidado
honorarios con su cliente. Por último, nos parece fundamental dedicar un gran
esfuerzo a la TRANSPARENCIA , a ATENDER EL DERECHO A LA INFORMACIÓN y a FOMENTAR SIN AMBAJES LA PARTICIPACIÓN ,
facilitando el acceso de todos los colegiados a la TOTALIDAD de los procedimientos y de las
decisiones. La transparencia, en tanto que sinónimo de limpieza, incrementará
la confianza de los colegiados en su Junta de Gobierno.
PUNTO 3 - NORMATIVA
EXCESIVA, ABUSIVA O LIBERTICIDA
La
promulgación excesiva y crecientemente masiva —de hecho en progresión
geométrica— de todo tipo de nuevas regulaciones en el campo de la Arquitectura y el
Urbanismo conlleva una cierta componente maléfica, en la medida en que
restringe opciones, y consiguientemente el necesario margen de maniobra de los
profesionales afectados.
Dichas nuevas
normas, que acorralan cada vez más a los arquitectos, son muchas veces
farragosas, crípticas, experimentales, incoherentes o simplemente
prohibicionistas, cuando no del todo absurdas, además de polimórficas —en la
medida en que se modifican cada dos por tres—, lo que indudablemente deviene,
en una cierta inseguridad jurídica de los proyectos, dada la dificultad y,
muchas veces, práctica imposibilidad de cumplir con la tremenda y compleja concatenación
de exigencias resultante de combinar las distintas normas.
Contra lo que
pudiera pensarse, muchas veces la razón principal de tal proliferación
normativa no está tanto en el supuesto beneficio social o utilidad pública al
que teóricamente se debería aspirar, sino, más bien, en el hecho de que los
organismos oficiales —que también se han multiplicado como churros en los
últimos años— necesitan justificar así su existencia, reforzando y delimitando
—o incluso ampliando—, con ello, su ámbito de responsabilidad frente a otros
organismos con los que rivalizan, los cuales, a su vez, se defienden haciendo
lo mismo.
Por otra parte
existen una serie de empresas consultoras, las cuales también han proliferado
mucho, cuyo negocio —un negocio en el que hay, o más bien había, mucho dinero
de por medio— es precisamente la elaboración de las citadas normativas, por lo
que puede decirse que, en este asunto, dos fuerzas tan poderosas como son la
erótica del poder, de un lado, y el afán de lucro, del otro, se retroalimentan
mutuamente. A mayores no conviene perder nunca de vista que el ejercicio del
poder comporta siempre un cierto margen para la arbitrariedad.
Es por lo
expuesto, y considerando que la
Arquitectura es la síntesis de Arte Ciencia y Técnica,
que se abogará delante de las Administraciones, utilizando los servicios
jurídicos del Colegio, y mediante campañas de divulgación, por limitar este
tipo de abusos, apoyando, muy en particular, a los colegiados que vean condicionada
su LIBERTAD DE CREACIÓN por absurdas
imposiciones estilísticas.
Asimismo se
favorecerá la redacción de un código deontológico específico de independencia y
ética, que deberán asumir los Arquitectos al servicio de las Administraciones Públicas,
reivindicando además ante las propias administraciones la necesidad
incuestionable de esa misma independencia del poder político de turno, única
solución frente a las situaciones de marginación y puenteo que los “electos”
realizan cuando el técnico no es de su gusto.
PUNTO 4 - DEFENSA DE LA PROFESIÓN
Ante el ataque
letal que supone para la profesión de Arquitecto la nueva LEY DE SERVICIOS PROFESIONALES, en fase de redacción, que pretende
eliminar la llamada RESERVA DE
ARQUITECTURA el Colegio, bajo la dirección de esta candidatura, promoverá y
apoyará todo tipo de movilizaciones que puedan surgir tendentes a evitar tal
atropello.
Lo que
pretende eliminar la citada ley es nada menos que la competencia exclusiva del
Arquitecto, establecida en la LEY
38/1999 DE ORDENACIÓN DE LA EDIFICACIÓN para los siguientes usos: ADMINISTRATIVO, SANITARIO, RELIGIOSO,
RESIDENCIAL [en todas sus formas], DOCENTE y CULTURAL, lo que significará que en un inquietante futuro cercano
cualquier ingenierete con competencias en Edificación podrá acometer este tipo
de obras.
El patético
argumento esgrimido para justificar tal medida es que si un determinado técnico
es capaz de proyectar y construir por ejemplo una nave industrial, entonces también
lo será para cualquier otra clase de edificación, lo que da una idea de lo “asnalfabetos” que son los especimenes
que nos gobiernan, y el consiguiente desprecio que les inspiran, tanto la
dimensión artística de la
Arquitectura , como su función social.
PUNTO 5 –
APOYAR MOVILIZACIONES SOCIALES
Con esta
candidatura en la JdG el COAG,
recuperando el papel de dinamizador social y de GENERADOR DE OPINIÓN CUALIFICADA en tiempos difíciles que ya
tuviera en los turbulentos años setenta, colaborará con las movilizaciones
sociales que vayan surgiendo, particularmente las que tengan relación con los
problemas de vivienda, en concreto con las organizaciones antidesahucio y otros
movimientos revoltosos similares. Para ello el Colegio pondrá a su disposición sus
infrautilizados locales de reunión para asambleas y otras actividades conexas,
y llegado el caso incluso el asesoramiento de sus servicios jurídicos.
Asimismo el
Colegio organizará la colaboración voluntaria en tales movimientos de los
colegiados que, como técnicos, deseen asesorar a tales movimientos apoyando y
acompañando a los colectivos de jóvenes profesionales que ya se autoorganizan
desde hace tiempo en ésta dirección. Todo ello se hará, además de para
recuperar el malparado prestigio del Colegio, entre otras cosas porque se lo
debemos a la sociedad gallega, dado que el COAG, como organización, en ningún
momento alzó su voz para denunciar las barbaridades que se estaban cometiendo
en los maléficos tiempos de la burbuja inmobiliaria, esto es entre los años
1997 y 2007.
EN CADA SIGLO UN GALLEGO Y UN ALEMÁN NOS COMPLICAN LA VIDA A LOS
ESPAÑOLES
En cualquier
caso en esta interminable crisis económica, y al objeto de demostrar su
irrenunciable compromiso con la sociedad gallega y ganarse su respeto, y con él
un futuro esperanzador, el Colegio deberá ponerse siempre, sin dudarlo, del
lado de la gente corriente, es decir de los ciudadanos acosados por la codicia
insondable de los especuladores bancarios. O sea del lado de los vasalletes
atropellados por la
Revolución Neoliberal ,
que encima tienen la desgracia de estar gobernados por un puñado de vendepatrias corruptos, siempre
dispuestos a aplicar las políticas
austéricas que imponen la
Flautista de Berlín y su siniestro IV Reich [ver “artículos “Deudas Sangrientas” y “Alemania como Problema” en Faro de Vigo].
PUNTO 6 -
COMBATIR EL FIRMONISMO
Si bien los
tiempos en los que se construía una barbaridad tardarán en volver, si es que
vuelven alguna vez, el Colegio deberá, Mediante la regulación del volumen de
trabajo que puede llegar a tener un solo Arquitecto, incluyendo las Visitas a Obra,
implementar medidas que impidan el resurgimiento del corrosivo, sobre todo para
nosotros, fenómeno conocido como firmonismo.
Se entiende
por firmón, como explica el DRAE, a
un facultativo que por interés firma trabajos de su especialidad realizados por
terceros. En el caso de referencia se trata fundamentalmente de Proyectos de
Edificación elaborados en la Oficina Técnica
del Promotor. Esta candidatura promoverá la investigación de tales prácticas, a
partir de los datos obrantes en el archivo colegial, y publicará, con nombres y
apellidos, los resultados de dicha investigación.
Asimismo se
procederá a implantar la oportuna reglamentación colegial al objeto de prevenir
este tipo de comportamientos, mediante el conocido sistema de obligar al
colegiado, a partir de un cierto volumen de trabajo, a contratar a otros colegas
para que le ayuden en su tarea, como de hecho ya lo tienen regulado otros
colegios de arquitectos dentro del Estado Español.
Disposiciones
así, que también existen en otras profesiones, persiguen garantizar la calidad
del trabajo realizado, en beneficio de la sociedad en su conjunto, evitando con
ello el consiguiente desprestigio de un determinado sector profesional.
Finalmente señalar que si bien se han suprimido las antiguas Tarifas de Honorarios e incluso recientemente
el Baremo de Honorarios [que habrá
que intentar recuperar como sea], la LEY
29/2009 DE COMPETENCIA DESLEAL sigue estando vigente, y debería servir para
perseguir éste y otros tipos de comportamientos desleales con la profesión.
PUNTO 7 - REGLAMENTACIÓN
DE LAS ITES
Las Inspecciones Técnicas de Edificios [ITE]
que estaban llamadas a ser un excelente refugio laboral para tiempos difíciles,
han resultado ser un espejismo. La razón está en las rebajas temerarias, en
honorarios y calidad del trabajo, realizadas por algunos y consentidas por el
Colegio.
Dado que las
rebajas de precios, si bien pueden ser una ventaja competitiva para un
determinado profesional en un momento dado, enseguida se convierten en una
limitación para todos, esto ha provocado la salida de la actividad de los
mejores, que no estaban dispuestos a hacer un mal trabajo por dos duros,
dejando el campo libre a cuatro listillos, que no se dan ni cuenta de los riesgos
que asumen con ello, y que cobran una ridiculez por simplemente cubrir los
impresos de una ordenanza municipal que se creó precisamente para prevenir
eventuales colapsos repentinos, con las consiguientes víctimas que podría haber.
Resulta que
las ordenanzas de inspección de edificios las redactan los ayuntamientos a la
medida de sus intereses, con el evidente propósito de derivar, en caso de
siniestro, sus eventuales responsabilidades al técnico redactor del informe.
Aunque algunos no se lo crean lo que en realidad están firmando, en los casos
favorables, como sin duda dejarán bien claro los jueces en su momento, es la certificación
del buen estado de los inmuebles “inspeccionados”.
Precisamente
si se llaman “Informes de ITE” es
porque se supone que estos trabajos deben ir acompañados de un completo Informe Patológico sobre la edificación
objeto de valoración. Razón por la cual se exigirá como requisito para el
visado de estos trabajos un completo informe patológico del inmueble objeto de
estudio acompañado de los correspondientes planos y fotografías.
Encima las
Delegaciones, al menos eso es lo que pasa en Vigo, entregan a los concellos una
lista de Arquitectos dispuestos a hacer ITEs. A continuación sus funcionarios
ofrecen dicha lista a los ciudadanos con la recomendación de que llamen a
varios y elijan al más barato. Es decir el ayuntamiento monta, en perjuicio de
los arquitectos, y con la colaboración del Colegio, una subasta de honorarios a
la baja. Una cosa así se la cuentan a un caballo de cartón y se pone a dar
saltos, razón por la cual ésta candidatura pondrá fin a tal práctica cambiando
las reglas de juego.
PUNTO 8 -
REGLAMENTACIÓN LISTA PERITOS JUDICIALES
Lo acaecido
recientemente con las Listas de Peritos
Judiciales es otro perfecto paradigma de lo que puede llegar a acontecer
cuando una digamos pequeña élite extractiva pretende capturar la gestión de las
dichas listas por Delegaciones en beneficio propio [ver entrada “Una Lista Muy Tonta de Arquitectos-Peritos
Judiciales” en el Blog “el lado
bueno de la barricada”].
Lo que planteó
este pequeño grupo fue lo que los anglosajones denominan una “Win-Win Situation”, es decir una “Situación Gaga-Gana”, al pretender
obligar a colegiados, incluso con largos años de permanencia en las citadas
listas, y como condición previa para su permanencia en las mismas, a
matricularse en unos cursillos sobre peritajes.
Si los
colegiados objeto de tal depredación no aceptaban el chantaje se quedaban fuera
de la lista, y entonces ganaban ellos, porque así tocaban a más en el reparto
de las designaciones. Por otra parte si aceptaban matricularse en el explicado
cursillo, entonces volvían a ganar porque eran ellos mismos quienes impartían y
cobraban el cursillo.
La cosa acabó
en una denuncia delante del TRIBUNAL DE
LA COMPETENCIA el cual falló que las referidas listas no se podían
confeccionar así y que en tanto en cuanto no hubiera una reglamentación
objetiva [que la hubo anteriormente] se admitiera a todo el mundo.
A partir de
aquí, y aplicando una lógica ciertamente difusa, en la que algo habrá tenido
que ver la previa decisión de suprimir las actuales siete Delegaciones [dejando
solo la Sede
compostelana], la JdG saliente decidió que ello obligaba a
la confección de una Lista Única de
Arquitectos Peritos Judiciales para toda Galicia, en vez de una por cada
Delegación, como se había hecho siempre, al considerarlo discriminatorio.
Esta
candidatura no está en absoluto de acuerdo con tal decisión, por cuanto ello
comportará sobrecostes innecesarios, tanto para el profesional, designado fuera
de su demarcación, como para las partes que hubiesen solicitado su nombramiento
como Perito, y que en consecuencia deberán abonar sus ahora necesariamente aumentados
honorarios.
Por no hablar
del hecho de que la posibilidad de que no se abonen las Provisiones de Fondos y en consecuencia la prueba caduque, quedando
el trabajo sin hacer, aumentará en la medida en que crezcan las cuantía
solicitadas, por lo que se volverá a la tradicional Lista de Peritos Judiciales por Delegaciones.
Asimismo, y al
objeto de garantizar un mínimo de calidad en el servicio, siempre en defensa
del prestigio de la actividad, se volverá al criterio objetivo, también
recientemente abandonado, de exigir un mínimo de preparación, esto es de experiencia,
al colegiado que aspire a formar parte de la citada lista, lo que significará
que se exigirá un mínimo de CUATRO años de
colegiación efectiva.
Señalar en
este sentido que por ejemplo en el Colegio
de Arquitectos de Madrid [COAM],
la exigencia actual para formar parte de su Lista de Peritos Judiciales es de SIETE años como mínimo. En todo caso
podrá estudiarse una razonable reducción del tiempo más arriba señalado si el
colegiado acreditase haber realizado previamente un cierto número de Informes
Periciales de parte o la realización de al menos algún curso especializado en
la materia.
PUNTO 9 – ECONOMÍA
VS INFRAESTRUCTURA COLEGIAL
Un colegio
profesional, como ya se explicado, resulta ser una asociación sin animo de
lucro, cuya función es defender intereses profesionales propios delante de la
sociedad y las distintas Administraciones, efectuando, en beneficio de todos,
un control deontológico efectivo de la misma, que garantice el juego limpio,
evitando con ello abusos y malas prácticas.
Por tanto lo
que no es, ni debería ser jamás, un colegio profesional es una inmobiliaria, dedicada
a la compraventa y alquiler de bienes inmuebles, que es en lo que se está convirtiendo
el COAG, ni tampoco meramente una academia dedicada a impartir cursillos sobre temas
diversos. Tales actividades, con ánimo de lucro, corresponden a otros epígrafes
en el Listado de Actividades Económicas.
Tal visión del
papel del Colegio llevó a sobredimensionar tanto al personal como a su parque
inmobiliario, al tiempo que se recortaban, alegando falta de fondos, servicios
básicos a los colegiados de las distintas Delegaciones, empezando por la
invitación a la Cena Anual , hasta llegar
al Servicio Jurídico de Cobro de
Honorarios, pasando por la supresión del Servicio Local de Biblioteca, y de la Asesoría Fiscal.
Dado que el
colegiado de base [razón de ser del Colegio] debe sentirse respaldado por su
Colegio, más aún en las duras circunstancias actuales, tanto la Asesoría Fiscal , como sobre
todo el Servicio Jurídico de Cobro de
Honorarios, deberán reactivarse, para lo cual se modificará el reglamento
de este último, devolviéndole su perdida funcionalidad.
Esta crisis
debería posibilitar la recuperación de principios básicos, no solo higienistas,
sino también higiénicos, de la
Arquitectura del Movimiento Moderno, tales como el
muy conocido “Shape Follow Function”, es
decir “la Forma [del Colegio] deberá
seguir a su Función”.
En la
definición de tan errada trayectoria habrá tenido mucho que ver la nefasta gestión
de los últimos años, del actual Cuadro
Directivo que ha demostrado no entender en absoluto lo que es un colegio
profesional, al confundirlo con una empresa informática, por lo que esta
candidatura procedería, caso de resultar elegida, a su urgente remodelación.
Por otra parte
a pesar de todas las meteduras de pata en que se ha incurrido —como construir
en Vigo una nueva gran sede colegial [Edificio
Tupperware], que no se necesitaba, cuando la burbuja inmobiliaria ya estaba
implotando—, la situación económica del COAG, si bien complicada, no es
desesperada, dado que aún así no puede decirse que el Colegio esté en quiebra
técnica, al superar sus activos, recientemente valorados [si bien algunos están
muy hipotecados], el pasivo acumulado en una proporción de tres a uno.
Existe no
obstante un déficit anual, el cual deberá ser controlado, al objeto de evitar
que siga engordando el pasivo acumulado. Es por ello que nadie discute la
necesidad urgente de redimensionar a la baja la actual infraestructura
colegial, incluyendo la reducción de la carga salarial, acometiendo un cierto
número de despidos vía ERE, que deberían tender a equilibrar el personal de las
Delegaciones con el de la
Sede Central en Santiago.
También
resultará necesario ir vendiendo algunos activos inmobiliarios de la forma que
resulte menos desventajosa. Lo que sería una barbaridad, como parece que
pretendía hacer la JdG
saliente, es poner a la venta todos los activos inmobiliarios a la vez, porque,
además de no ser necesario, transmitiría una irreal imagen catastrofista que
tiraría los precios.
Finalmente
señalar que esta candidatura es partidaria de conservar las actuales siete
Delegaciones colegiales con el personal que se valore imprescindible para su
funcionamiento. Suprimirlas sería del genero bobo dado que ello no tendría
ventaja alguna [los locales afectados, al ser propiedad del COAG, habría que
seguir pagándolos] y sí en cambio muchos inconvenientes, al dejar a los
colegiados de toda Galicia, excepto Santiago, sin un lugar de referencia en el
que poder ser atendidos, poder reunirse o simplemente celebrar actos culturales
dentro de su demarcación.
En definitiva “sacar la pata” de esta microburbuja
inmobiliaria en la que se metió el COAG, al calor de unos ingresos por visado
excepcionalmente altos, procedentes de la burbuja grande, resultará algo tan
fácil de enunciar como difícil de conseguir, pero puede lograrse. Como diría
Hölderling “allá donde crece el peligro
crece también lo que nos salvará”.
JOSÉ BAR BLANCO, 2014
JOSÉ BAR BLANCO, 2014